Apenas me asomaba al sótano
un haz de luz iluminaba
las cajas roídas por el tiempo
... y una que otra rata hambrienta de mi memoria.
Fotografías húmedas
por las lágrimas de una infancia rota.
Apenas un paso adentro
los murmullos patearon las tapas
rasgando la cinta que los sellaba.
Un recuerdo escapó…
Un dos tres por todos mis amigos
susurró mi nombre
al encontrar mi escondite
tras la puerta de los treinta.
Los años me miraron a los ojos
antes de subir por la escalera
y cerrar la puerta con indulgencia.
Las risitas de las cajas asomaron sus cabezas
el aro azul rodó.
El juego de la oca
Platero y yo nos asustamos.
El silencio quedo inerme
ante tanto alboroto
que huyó a otras infancias
de apagadas voces
de dormidos recuerdos…
Ya soy parte del barullo:
voces niñas me acompañan,
trinar de canarios,
maullidos pintos,
aguaceros de láminas,
las piedritas en los vidrios…
Ya salen los abuelos y los padres
los amigos aún infantes.
Apenas…
Y comienza el juego
de la edad desgastada.
Merodeando a tientas el sótano
voy con la penumbra en el alma
los ojos aguados
las rodillas raspadas
buscando…
oliendo…
gritando..
Un dos tres por todos los que me faltan...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario